La artroscopia es una técnica utilizada por los cirujanos equinos para evaluar y tratar enfermedades del interior de las articulaciones. También se utilizan técnicas similares para evaluar y tratar enfermedades del interior de las vainas tendinosas (algo conocido como tenoscopia) y la bolsa (bursoscopia). Se introduce un instrumento estrecho y rígido llamado endoscopio a través de una pequeña incisión (~1 cm) para examinar el interior de una articulación, tendón, vaina o bolsa. La imagen se transmite luego a una cámara, para visualizarla en un monitor. Se introducen instrumentos quirúrgicos especialmente diseñados a través de pequeñas incisiones separadas, para ayudar en el tratamiento de la enfermedad dentro de estas estructuras.
- Fragmentos de ‘esquirlas’ osteocondrales (Figura 1): Los fragmentos osteocondrales, también conocidos como ‘esquirlas’ son pequeños trozos de hueso y cartílago que proceden de pequeñas fracturas del interior de las superficies articulares. Se deben habitualmente a traumatismos repetidos o ejercicios repetitivos. Cuando estos fragmentos son lo suficientemente pequeños, pueden extirparse usando una artroscopia; sin embargo, algunos tienen un tamaño demasiado grande y deben repararse dentro de la articulación utilizando orientación artroscópica.
- Osteocondritis disecante (Figura 2): La osteocondritis disecante, también conocida como “OCD”, es una enfermedad del desarrollo que se produce durante la formación de los huesos. Se trata de una enfermedad habitual en caballos, aunque la causa no se comprende por completo. Esta enfermedad genera la formación de fragmentos dentro de las articulaciones y puede provocar derrame e hinchazón articulares, cojera y artritis. Se utiliza la artroscopia para extirpar los fragmentos de la OCD y evaluar la salud general de la articulación.
- Quistes óseos (Figura 3A, 3B): Los quistes óseos subcondrales también pueden aparecer después de una alteración del desarrollo normal de huesos y articulaciones. Estas lesiones aparecen habitualmente en la superficie de carga del peso de los huesos dentro de las articulaciones y pueden generar cojera y derrame articular. Se puede utilizar la artroscopia para evaluar y tratar estos tipos de lesiones, dependiendo de su ubicación dentro de la articulación.
- Infecciones de un articulación, tendón, vaina o bolsa: Se pueden desarrollar infecciones dentro de las estructuras sinoviales (articulaciones, vainas tendinosas, bolsas) debido a una propagación bacteriana procedente del torrente sanguíneo, debido a heridas o laceraciones en estas estructuras o, en ocasiones poco frecuentes, después de una inyección en estas estructuras. La artroscopia, la tenoscopia y la bursoscopia se pueden utilizar para realizar un ‘lavado’ de estas estructuras, para eliminar las bacterias, residuos y productos inflamatorios. Estos procedimientos también se pueden realizar para evaluar la salud general del cartílago y otras estructuras del interior de la articulación, vaina tendinosa o bolsa.
- Las lesiones de tejidos blandos que se producen dentro de las articulaciones, vainas tendinosas y bolsas, como los desgarros de tendones, de ligamentos o de menisco, y las adherencias y las masas sinoviales también se pueden evaluar y tratar utilizando la artroscopia, la tenoscopia o la bursoscopia.
- La artroscopia también se puede utilizar para ayudar con la reducción y reparación de las fracturas intraarticulares (Figura 4).
Procedimientos/técnicas alternativos: Antes del uso de la artroscopia, las enfermedades anteriores se trataban mediante una técnica “abierta” llamada artrotomía. Esta se utiliza para realizar grandes incisiones en las articulaciones, vainas tendinosas o bolsas. Debido a que la artroscopia se ha vuelto más habitual, se han reducido las tasas de complicaciones y el tiempo de curación. Se trata ahora del tratamiento preferido para estas enfermedades y habitualmente ya no se recomiendan las artrotomías en la mayor parte de las enfermedades de los caballos.
- Utiliza incisiones más pequeñas (~1 cm)
- Cuidado postoperatorio de la incisión más sencillo
- Disminución del riesgo de infección
- Menos tiempo de inactividad, vuelta al trabajo más rápida
- Pronóstico mejorado
- Algunos procedimientos se pueden hacer con el caballo de pie y sedado
- No todas las cirugías se pueden hacer artroscópicamente
- Se necesitan equipos e instalaciones especializados
- El cirujano veterinario debe tener una formación avanzada