Hematoma Auricular

Associated Terms:
Hematoma Aural, Oreja de Boxeador

Resumen

Un hematoma auricular es una acumulación de sangre en el cartílago y en la piel de la oreja. Suele aparecer como una lesión autoinfligida cuando el animal se rasca y sacude la cabeza. Las causas subyacentes incluyen todos los problemas que causan otitis externa (infección del conducto auditivo externo).

La formación de hematomas también se ha asociado con una mayor fragilidad capilar (como la que se ve con la enfermedad de Cushing). El hematoma auricular es el resultado más común de la lesión física o el traumatismo del pabellón auricular (la parte carnosa de la oreja). Es un problema común en perros con otitis externa crónica y menos frecuente en gatos.

Las fuentes de irritación de la oreja relacionadas con la formación de un hematoma auricular incluyen:

  • inflamación
  • enfermedades mediadas por el sistema inmunitario
  • alergias
  • parásitos
  • cuerpos extraños
  • traumatismo (herida por mordisco o contusión)

La mayoría de los animales suelen tener una infección asociada. Es común que el problema reaparezca si no se resuelve la enfermedad subyacente.

Manifestaciones Clínicas
Figura 1: Gato con un hematoma auricular.

La hinchazón asociada a un hematoma auricular se ve sobre todo en la superficie cóncava interna del pabellón auricular (figura 1). En las primeras fases, la hinchazón es suave y templada. Con el tiempo, el tejido cicatricial se engrosará y deformará la oreja, dando lugar a la oreja «de coliflor».

Diagnóstico

Pueden hacerse algunas pruebas simples para asegurarse de que no hay una razón subyacente para que la oreja esté irritada o cueste que se cure de la hemorragia.

  • aspiración con aguja fina y citología
  • las pruebas sistémicas para detectar causas subyacentes pueden incluir:
    • prueba de alergias
    • muestras del oído
    • pruebas endocrinas
Tratamiento

Los propietarios del animal deben ponerse en contacto con un cirujano certificado por el Colegio Estadounidense de Cirujanos Veterinarios (ACVS, por sus siglas en inglés) para recibir consejos en las primeras fases del proceso de la enfermedad, antes de que se produzcan cambios crónicos, para obtener los mejores resultados. Las opciones de tratamiento incluyen la aspiración con aguja y los vendajes, sistemas de drenaje con tubos y el drenaje por incisión. Los objetivos de la cirugía son eliminar el hematoma, evitar la recurrencia y conservar el aspecto natural de las orejas. La cirugía suele consistir en hacer una incisión en la parte inferior del pabellón auricular para drenar el líquido y colocar después varias suturas para evitar que el líquido vuelva a acumularse. Después de la intervención suele ponerse un vendaje durante un par de días para ayudar a reducir la hinchazón, la secreción y el traumatismo.

Cuidado Posteriores y Evolución

Si el problema no se trata, la oreja puede deformarse. Esto hará que el animal tenga una oreja «de coliflor». Las posibles complicaciones incluyen:

  • alteración estética de la oreja
  • reaparición del hematoma
  • necrosis (muerte) del pabellón auricular

Hay que colocar un vendaje para proteger la oreja de la infección y a los traumatismos autoinfligidos. Si la herida quirúrgica no se trata adecuadamente con vendajes, puede producirse una infección en el area de la cirugía.

Los hematomas auriculares casi nunca reaparecen si son tratados adecuadamente y se trata bien la enfermedad subyacente. Este problema puede prevenirse atendiendo con rapidez a los trastornos que causan irritación de las orejas.

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