Fracturas Mandibulares

Associated Terms:
Fracturas de Mandíbula, Separación de la Sínfisis, Mandíbula Rota, Mandíbula Fracturada

Resumen

En gatos y perros sanos, es necesaria una gran fuerza (traumatismo) para fracturar la mandíbula (maxilar inferior). Una fractura es una rotura del hueso y puede variar en gravedad, desde una fisura (fractura incompleta) a una fractura conminuta grave (muchos trozos). El traumatismo vehicular es la causa más frecuente de fracturas mandibulares. Debido a la intensidad del traumatismo asociado con las fracturas mandibulares (maxilar inferior) maxilares (maxilar superior) o del cráneo, es posible que las lesiones no estén solo en la zona del rostro y las mascotas con frecuencia necesitan tratamiento de otras lesiones antes de que se atienda definitivamente la fractura. El veterinario de atención primaria posiblemente recomiende hacer radiografías de otras partes del cuerpo antes de centrarse en la mandíbula. Con frecuencia se producen al mismo tiempo lesiones torácicas (del pecho) y pueden manifestarse como contusiones pulmonares (hematomas de los pulmones), neumotórax (pulmón perforado), hernia diafragmática y miocarditis traumática (hematoma del corazón que provoca arritmias). Es muy importante evaluar todo el cuerpo primero, ya que estas otras lesiones podrían ser potencialmente mortales.

A veces, no hay antecedentes de traumatismo. En estos casos, debe considerarse una fractura patológica (fractura provocada por una enfermedad). Enfermedades tales como un deterioro óseo intenso de un diente/de la mandíbula y el cáncer, pueden debilitar el hueso y hacer más fácil que sufra una fractura. Las fracturas patológicas suelen afectar a animales mayores con más frecuencia que a los animales jóvenes.

La mandíbula y el maxilar superior tienen características únicas en comparación con el resto del esqueleto que complican el tratamiento de las fracturas. La mandíbula está compuesta por dos huesos unidos en la línea media por una sínfisis (articulación no móvil) (figura 1). Las raíces de los dientes, los nervios, los vasos sanguíneos y los conductos salivales están todos dentro de la mandíbula y junto a ella. Estas estructuras normalmente sufren traumatismo con una fractura mandibular.

Manifestaciones Clínicas
Figura 2: Perro que necesitaba tratamiento de una fractura mandibular después de estar con un toro. La fractura se produjo justo detrás de los dientes caninos. Observe la sangre en la boca, la posición de la boca abierta y las raíces expuestas de los dientes caninos.

Los síntomas de las fracturas mandibulares incluyen:

  • negativa a comer
  • hemorragia de la boca
  • mala alineación de la mandíbula
  • heridas alrededor de la boca, dolor e hinchazón en la zona, boca que se mantiene abierta
  • exceso de salivación que puede estar manchada de sangre (figura 2)
Diagnóstico
Figura 3: Radiografías antes de la operación de un perro con separación sinfiseal concurrente (A) y fractura del cuerpo mandibular (B).

Debido a las molestias de esta lesión, es posible que el veterinario recomiende sedación o anestesia para la mascota antes de palpar la zona lesionada y hacer más pruebas. Debido a la cantidad mínima de tejidos blandos que cubren la mandíbula, es frecuente que estas fracturas sean abiertas. Una fractura abierta es una fractura en la que la capa protectora de tejidos blandos alrededor del hueso se abre, enseñando los bordes de los huesos rotos hacia afuera (figura 2).

Una vez que el veterinario determine que la mascota está lo suficientemente estable como para centrarse en las pruebas y el tratamiento de la lesión mandibular, se recomendarán radiografías de la mandíbula para confirmar si hay fractura y guiar las recomendaciones de tratamiento (figura 3). Debido a la anatomía compleja de la mandíbula, los dientes y el cráneo, las radiografías normalmente se realizan bajo sedación intensa o anestesia general. Esto reducirá el estrés de la mascota y permitirá una colocación óptima para interpretar las complicadas imágenes. En algunos casos, puede que se recomiende una tomografía computarizada (“TC”) para obtener más información sobre la anatomía compleja y determinar el mejor plan quirúrgico.

Tratamentio
Figura 4: Reducción y estabilización internas con una placa ósea y tornillos. De Fossum TW, et al: Small Animal Surgery, 3ra edición. ©2007
Figura 4: Reducción y estabilización internas con una placa ósea y tornillos. De Fossum TW, et al: Small Animal Surgery, 3ra edición. ©2007

Es posible que se coloque inmovilización externa. La reducción implica la manipulación de los fragmentos óseos para la alineación, con el objetivo de reducir las molestias. La inmovilización externa es con frecuencia una forma de bozal, ya sea hecho a medida a partir de una cinta médica o un bozal comercial. En algunos casos, la inmovilización externa es todo lo que se necesita para el tratamiento.

Se recomienda el tratamiento quirúrgico de las fracturas mandibulares cuando la fractura es inestable, hay múltiples fracturas/trozos presentes y/o ambos lados de la mandíbula están afectados. Se realiza una cirugía para restablecer la oclusión adecuada (interacción normal de tipo tijera de los dientes) de los dientes, mejorar el bienestar y el aspecto estético, y proporcionar una recuperación rápida de la función.

Hay disponibles muchos métodos para tratar las fracturas mandibulares y el cirujano determinará qué método resulta más adecuado para la mascota. La reducción y estabilización internas con placas óseas y tornillos es un tratamiento quirúrgico muy utilizado (figura 4). Se hace una incisión en la región de la fractura, reduciendo (volviendo a alinear) los fragmentos de la fractura y, a continuación, estabilizando dichos fragmentos con una placa ósea quirúrgica y tornillos. Las ventajas incluyen una recuperación rápida de la función y una atención postoperatoria mínima, en comparación con otras técnicas.

Otro tratamiento quirúrgico habitual consiste en usar una fijación esquelética externa (ESF) (figura 5). La ESF implica colocar clavos a través de la piel en los trozos de hueso y, a continuación, conectar estos clavos a una barra de conexión que da estabilidad, de modo que pueda producirse la consolidación adecuada. La mayor parte de la estructura de la ESF está en el exterior del animal y son necesarios algunos cuidados postoperatorios. Las ventajas de la ESF son que la estructura se puede colocar de una forma menos invasiva y, una vez que se consolida la fractura, los implantes se extraen por completo. Otros tratamientos quirúrgicos aceptados incluyen usar férulas dentro de la boca, alambres interóseos o interfragmentarios, alambres interdentales o alambres interarcada (figuras 6a, 6b y 6c). En algunos casos, es posible que se recomiende colocar una sonda de alimentación para reforzar la nutrición mientras se suelda la fractura.

Figura 6a: Alambres interóseos/interfragmentarios utilizados para el tratamiento de fracturas mandibulares menos complicadas. De Fossum TW, et al: Small Animal Surgery, 3ra edición. ©2007
Figura 6b: Alambres interdentales que se pueden utilizar para fracturas menos complicadas en las que los dientes no han sufrido traumatismos. De Holmstrom SE, et al: Veterinary Dental Techniques for the Small Animal Practitioner, 2da ed. ©1998
Figure 6c. Alambres interarcada que utilizan asas de alambre en cada lado de la mandíbula, que se pasan a través del maxilar y la mandíbula para limitar el movimiento, aunque permiten comer papillas y beber líquidos. De Slatter D, et al: Textbook of Small Animal Surgery, 2da ed. ©1993
Cuidado Posteriores y Evolución

Las posibles complicaciones incluyen:

  • oclusión dental defectuosa
  • infección
  • consolidación ósea retardada/incompleta
  • fallo de la consolidación ósea

La oclusión dental defectuosa es la complicación que se produce con mayor frecuencia y puede provocar un mal funcionamiento de la articulación mandibular, desgaste excesivo de los dientes, lesión de los tejidos de la boca que rodean la zona, enfermedad de las encías, dolor y dificultad para comer. Una vez que se produce la oclusión dental defectuosa, su tratamiento resulta difícil.

Se recetan normalmente analgésicos después del tratamiento de una fractura mandibular. Muchos cirujanos veterinarios también recomendarán un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) específicamente hecho para perros o gatos. En la mayor parte de los casos, se recetarán antibióticos debido a la gran cantidad de fracturas mandibulares abiertas.

Se debe impedir que las mascotas jueguen con juguetes u otros animales, mastiquen huesos o hagan cualquier actividad que ponga estrés sobre el sitio de la fractura y ponga en riesgo que se consolide. Si se utiliza inmovilización externa, es posible que se recomiende inspeccionar el sitio del bozal para comprobar si tiene irritación o acumulación de residuos de alimentos, dado que es frecuente la dermatitis. En las mascotas tratadas con inmovilización o con fijación que limite la abertura o cierre de la boca, debe evitarse que la mascota tenga mucha actividad y limitar la actividad al aire a las horas más frescas del día. Los perros regulan la temperatura corporal jadeando y si se impide el jadeo con el bozal o una técnica de cirugía de boca cerrada, la temperatura del cuerpo puede subir rápidamente.

Cambio en la dieta durante la recuperación. Si la mascota consume una dieta de comprimidos secos, es posible que se recomiende cambiar a una dieta blanda o remojar la dieta seca en agua tibia para ablandar los comprimidos antes de servírsela. Esto reducirá el estrés sobre los huesos en consolidación y reducirá el traumatismo para los tejidos blandos en cicatrización dentro de la boca. En los casos en que se hayan colocado sondas de alimentación, se darán instrucciones para cuidar de la sonda y alimentar a través de ella.

Es posible que se acumulen residuos de alimentos si se utilizan férulas dentro de la boca, alambres interdentales o alambres interarcada. Es posible que se indique que lavar suavemente la boca de la mascota de forma regular para mantener el sitio libre de residuos. Si se utilizan fijadores esqueléticos externos para estabilizar la fractura, es posible que el aparato deba limpiarse regularmente y, en algunos casos, los fijadores se vendan y pueden necesitar el cambio regular de los vendajes.

El pronóstico es en general muy bueno si se evitan las complicaciones. Como se dijo anteriormente, una oclusión dental defectuosa puede provocar que sean necesarios procedimientos adicionales (p. ej. reconstrucción de dientes).

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