Tratamiento General de Heridas en Caballos

Resumen

Los caballos tienen un mecanismo de “reacción de alarma” bien desarrollado y con frecuencia reaccionan primero y luego piensan. Si se ven atrapados o chocan contra algo, como una valla o la pared de un establo, su primer instinto es escapar; a menudo sin tener en cuenta la parte de su cuerpo que está atrapada en ese momento. Por tanto, los caballos tienen una bien merecida reputación de ser propensos a sufrir accidentes.

Manifestaciones Clínicas

Dependiendo de la ubicación de la herida y del tiempo que haya transcurrido desde que se produjo, se podrían ver alguna de las siguientes manifestaciones:

  • Cojera/poca disposición para cargar peso en la pata afectada y/o poca disposición a regresar del prado o a moverse del lugar donde el caballo está ubicado.
  • Zona de sangre seca (también se podría ver una acumulación de moscas en una herida pequeña)
  • Colgajo de piel colgando
  • Hemorragia abundante
  • Hinchazón o inflamación del área circundante
  • Calor asociado con la hinchazón

Motivos principales para solicitar la asistencia de su veterinario de atención primaria:

  • Hemorragia excesiva
  • Contaminación importante con suciedad/residuos
  • Cojera
  • Heridas de espesor total (se ha cortado la piel) o heridas que afectan a estructuras más profundas, como hueso, músculo, articulaciones, ligamentos, tendones, vainas tendinosas, vasos y nervios
Diagnóstico
Figura 1: laceración típica en el hombro aparecida unas 24 horas después de interactuar con alambre de púas. Aunque la herida parece significativa, las únicas estructuras afectadas son la piel y el músculo, y debería curarse con cicatrización mínima en 2-4 meses.

Llame al veterinario para evaluar cualquier herida que pueda tener su caballo. Con frecuencia, la herida más pequeña por punción puede provocar una lesión potencialmente mortal más grave que una herida muy grande. Una herida muy grande en la parte superior del cuerpo que no esté cerca de las articulaciones y no sea muy profunda puede tener un pronóstico mucho mejor que una herida por punción pequeña que pueda parecer menos grave en la parte inferior de la extremidad dentro de una vaina tendinosa o una articulación (figuras 1 y 2).

El veterinario puede realizar los siguientes procedimientos para evaluar al caballo:

  • Examen físico
  • Examen minucioso de la herida en sí misma
    • Puede implicar anestesia local y sedación para permitir una exploración completa
    • Exploración de la herida para determinar la profundidad y el ancho de sus bordes, la retirada de cualquier cuerpo extraño como madera, alambre, trozos de hueso o pelo, y determinar si algún vaso, nervio, tendón, ligamento, músculo, hueso o articulación está involucrado
    • Evaluar la gravedad o complejidad de la herida, bajo anestesia general
  • Examen mediante ecografía para evaluar los tejidos blandos y/o localizar posibles cuerpos extraños
  • Radiografias de la zona con o sin medio de contraste
  • Una muestra de líquido sinovial de la vaina o la articulación, si se sospecha la afectación
  • La afectación de la articulación o la vaina sinovial complica de forma importante el proceso de cicatrización de la herida. Está indicado un lavado o irrigación repetidos de la estructura sinovial, que puede ser o no ser curativo
Figura 2: pequeña laceración en la parte interior del corvejón derecho que parece insignificante. Ahí, es fácil que la laceración haya penetrado en la bolsa cuneana, las articulaciones distales del tarso y/o la vaina tendinosa del flexor. Está justificada la continuación de la evaluación diagnóstica para determinar si alguna de estas estructuras está afectada.
Figura 3: avulsión grave del antebrazo derecho. Aunque el músculo y el tendón extensores digitales laterales están expuestos y es obvio que el tendón ha sufrido una transección, no hay articulaciones afectadas y el pronóstico puede ser relativamente bueno tras la asistencia veterinaria inmediata.
Tratamentio
Figure 4a. 

Tratamiento inmediato que puede aplicarse mientras se espera la llegada del veterinario:

  • Presión directa sobre cualquier zona que sangre de forma activa con una compresa absorbente (p. ej.: lámina de algodón, tejido de vendas de descanso, toalla de baño doblada o varias capas de algodón en rollo) cubierta con material de vendaje elástico (Elastikon, VetWrap, etc.)
  • Si es posible, trasladar al caballo a un entorno limpio y tranquilo mientras se espera la llegada del veterinario

El veterinario puede aplicar los siguientes tratamientos:

  • Afeitado, limpieza y retirada exhaustivos de cualquier cuerpo extraño visible (figuras 4a, 5a)
  • Eliminación (desbridamiento) del tejido dañado o contaminado de la herida
  • Cierre con sutura, si procede y es posible (figura 4b)
  • Vendaje o enyesado, dependiendo de la ubicación (figura 5b)
  • Administración de un amplio espectro de antibióticos sistémicos

 

Figura 4b: fotografía justo después de la intervención de la laceración reparada en la figura 4a.
Figure 5a: laceración del pulpejo de la cara lateral (exterior) de la cuartilla en la pata trasera derecha. Las laceraciones de este tipo son muy típicas y suelen responder bien al cierre quirúrgico y la colocación de escayolas. Hay que determinar si las articulaciones de la cuartilla e interfalángica distal, el riego sanguíneo, la inervación y el cartílago colateral están afectados. Si estas estructuras no están afectadas, la laceración suele tener un buen pronóstico.
Figura 5b: vista caudal de la laceración mostrada en la figura 5a, tres semanas después de la reparación. La herida ha cicatrizado bien tras el cierre y la colocación de la escayola.
Cuidado Posteriores y Evolución
Figura 6: caso grave de tejido de granulación exuberante secundario a avulsión del corvejón y la caña izquierdos. El resultado de este caso demuestra la necesidad de la participación temprana y continua del veterinario.

Tras la estabilización inicial y el cuidado de la herida, el veterinario puede recomendar que el caballo descanse en el establo +/- caminar de la mano, pero la amplitud y la ubicación de la herida, indicarán el nivel de ejercicio posible.

Varios factores que pueden afectar al resultado:

  • Ubicación:
  • Cabeza: afectación de los senos paranasales, conductos nasales, ojos, etc. Las heridas en esta zona cicatrizan relativamente bien, siempre que no haya estructuras críticas afectadas
  • Parte superior de las extremidades: tienen una cobertura de piel/músculo, pero el movimiento en estas zonas puede afectar negativamente la cicatrización
  • Las heridas en la cabeza y el tronco superior tienen un riego sanguíneo relativamente bueno, en comparación con las heridas en la parte inferior de las extremidades
  • Abdomen: si la herida tiene la suficiente profundidad, podría penetrar en el abdomen y provocar peritonitis (infección de la cavidad abdominal)
  • Las heridas en el tronco superior y abdominales tienen suficiente piel y músculo subyacente como para permitir la contractura de una herida importante que ayude a cerrar incluso defectos muy grandes, en comparación con las heridas en la parte inferior de las extremidades
  • Parte inferior de las extremidades: solo tienen piel cubriendo estructuras muy importantes como hueso, tendón, ligamento, articulaciones, vainas tendinosas, vasos y nervios
  • Sobre una articulación: el movimiento de la piel/herida sobre esta zona puede afectar negativamente a la cicatrización
  • Las heridas por debajo del carpo (rodilla), en el casco o sobre una articulación son complicadas por la cantidad mínima de exceso de piel, que casi no tiene elasticidad, carece de tejido muscular subyacente y está sujeta a movimiento durante la flexión de la articulación. Estas heridas también son propensas presentar un tejido de granulación abundante (“carne orgullosa”), que ralentiza drásticamente la cicatrización y puede requerir una intervención quirúrgica
  • Contaminación:
  • Suciedad, heces, pelo u otro material extraño: Pueden infectar el sitio u otras estructuras subyacentes y ser potencialmente mortales si no se resuelve la infección

Las complicaciones del proceso de cicatrización de las heridas incluyen:

  • Celulitis
  • Enfisema subcutáneo (aire bajo la piel)
  • Hematomas/seromas (acumulación de sangre/suero)
  • Sarcoides
  • Tejido de granulación exuberante (figura 6)
  • Curación prolongada
  • Cicatrización excesiva
  • Laminitis
  • Cólico

Si están afectados tendones o articulaciones, las complicaciones adicionales pueden incluir:

  • Infección persistente que es resistente al tratamiento y puede ser potencialmente mortal
  • Desarrollo de artritis
  • Adhesiones de tendones
  • Cojera persistente
  • Restricción del movimiento debido a tejido cicatricial excesivo

Tras la evaluación y la atención continua de la herida del caballo por parte del veterinario, este podrá comentar con usted los datos específicos relacionados con el pronóstico general.

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